Partes inhabitadas de mi ser, casi virgenes.
Territorio que deseaba ser pisado.
Fui conectando pasos y anclando mentes en las huellas de mis talones, y entre gemidos, todo un conquistador.
A veces hace falta aterrizar y sentir el pulso de la tierra madre para no olvidar la escencia que te pertenece, o perderas muchas cosas.
Al segundo descuido la advertencia te toca la ceja y te la levanta la soledad, porque hace mucho te fuiste pero algun dia querras volver, y de las dos sillas una quedara vacia.
Te diran adios.
No dudes que voy a estar, pero bien lejos como hoy, y si el corazon vuelve a su raiz la sangre fluye renovada y de eso ya no queda nada, es lo unico que me separa de donde estoy.
Creo en muchas cosas pero no en todo lo que pienso.
Mucho menos creo en todo lo que me dicen, pero sigo fiel a un instinto que no falla y es el mas audaz a la hora del silencio, ese momento antes de soñar, cuando miro solo hacia adentro.
Ya no se ni que opinar, porque en verdad no quiero.
Solo quiero cosechar lo que hace tiempo casi se inunda con la maldad de algunos, pero la herida es cicatriz y ya no vuelve a abrir.
Expuesto a muchas otras camino sin escudo y con fortaleza de verdad, y si me la vuelven a estacar les quiebro el mundo, porque aca merezco todo y no entra nada mas.
Ahora todo es luz y verdad.