Llega el momento de despedir al alma hermana que deja tanto
el que ahora brilla por otros túneles y dimensiones.
Ella me dio el abrazo apretado de alguien que sentía como mi pena podía contener
haberla conocido días antes y que el mundo me presente un sentimiento distinto a los demás, los pasados que nunca pude concretar, porque no eran fuertes como ella y su luz.
La persona perfecta que entienda lo que sucedía, estuvo y no dudó.
Transición que hace que todo siga curso, el agua y su inmensidad.
Ver que la diversión y conexión puede ser completa,
encontrarla en la vereda, como recién salida de algún árbol
la más exótica crisálida era real y no para disecar.
Ahora que camino más liviano, todo comienza a mejorar.
Despegándome del suelo la veo al alejarse de mi vereda
el momento que se mete en mi cabeza hasta verla nuevamente
y disfrutarla, verla bien, abrazar.
Tall Juan- Why Not?
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